de Alvaro Conesa
Foto Jorge Velasco-Dimensión10
Autocid resuelve el partido en los minutos finales para volver a la senda de la victoria.
Dos derrotas consecutivas habían traído las primeras dudas a Burgos y Melilla quería pescar en las revueltas aguas del arlanzón.
Autocid entraba al partido dominante queriendo congraciarse con la afición después de la derrota en tierras lucenses. Un dos más uno de Peña (9-3) que había empezado el partido de forma impecable parecía indicar un encuentro plácido y tranquilo para los locales.
Pero Melilla con trabajo duro y fe en la victoria ajustaba el marcador ante las primeras diferencias locales (18-15).
Autocid mostraba mejores sensaciones en circulación de balón y solidaridad que en días anteriores pero la mala fortuna frenó el impetú burgalés.
Jorge García se lesionaba en la rodilla y los hombres interiores se cargaban de faltas.
Fue esa la baza que jugaron los visitantes para mantenerse en el encuentro pese a que Autocid logró ponerse diez puntos arriba (29-19). El marcador estaba en franquicia para los locales pero la igualdad en el juego era palpable (35-26).
Melilla puso toda la carne en el asador en el tercer cuarto y con Riera y Wright como hombres más destacados fueron reduciendo la renta local hasta lograr el empate (47-47). Muchas precipitaciones en los locales y la falta de solidez en el rebote defensivo daba nuevas opciones a los visitantes (54-52).
Todo se iba a decidir en los últimos diez minutos ya que la igualdad era máxima. Un buen incio de cuarto local con un Xavier más entonado, despertó a la afición que parecía podía llevar en volandas al equipo. Pero dos triples de Brother (60-60) volvían a poner la igualdad en el electrónico. Como en una etapa de montaña, Melilla hacía la goma esperando el momento adecuado para asentar el ataque definitivo. Y cuando se esperaba el demarraje melillense, a cinco minutos del final llegó la pajara. Autocid apretó los dientes en defensa, bloqueo el ataque visitante y consolidó una pequeña ventaja que en los instantes finales resultó definitiva para que la victoria se quedase en Burgos.
AUTOCID FORD BURGOS
Sabat (16), Peña (11), Xavier (15), Coppenrath (6) y Jorge García (6), cinco inicial, Ortega (12), Aguilar (-), Maresch (3), Bartolome (-) y Olmos (4).
MELILLA
Riera (12), Almazan (4), Durley (5), Busma (5) y Brothers (15), cinco inicial, Fuentes (1), Wright (9), Manzano (-) y Pino (13).
Partido disputado en El Plantío ante 2.200 espectadores, dirigido por Morales y Martínez, regular aunque no influyeron en el resultado.
Foto Jorge Velasco-Dimensión10
Autocid resuelve el partido en los minutos finales para volver a la senda de la victoria.
Dos derrotas consecutivas habían traído las primeras dudas a Burgos y Melilla quería pescar en las revueltas aguas del arlanzón.
Autocid entraba al partido dominante queriendo congraciarse con la afición después de la derrota en tierras lucenses. Un dos más uno de Peña (9-3) que había empezado el partido de forma impecable parecía indicar un encuentro plácido y tranquilo para los locales.
Pero Melilla con trabajo duro y fe en la victoria ajustaba el marcador ante las primeras diferencias locales (18-15).
Autocid mostraba mejores sensaciones en circulación de balón y solidaridad que en días anteriores pero la mala fortuna frenó el impetú burgalés.
Jorge García se lesionaba en la rodilla y los hombres interiores se cargaban de faltas.
Fue esa la baza que jugaron los visitantes para mantenerse en el encuentro pese a que Autocid logró ponerse diez puntos arriba (29-19). El marcador estaba en franquicia para los locales pero la igualdad en el juego era palpable (35-26).
Melilla puso toda la carne en el asador en el tercer cuarto y con Riera y Wright como hombres más destacados fueron reduciendo la renta local hasta lograr el empate (47-47). Muchas precipitaciones en los locales y la falta de solidez en el rebote defensivo daba nuevas opciones a los visitantes (54-52).
Todo se iba a decidir en los últimos diez minutos ya que la igualdad era máxima. Un buen incio de cuarto local con un Xavier más entonado, despertó a la afición que parecía podía llevar en volandas al equipo. Pero dos triples de Brother (60-60) volvían a poner la igualdad en el electrónico. Como en una etapa de montaña, Melilla hacía la goma esperando el momento adecuado para asentar el ataque definitivo. Y cuando se esperaba el demarraje melillense, a cinco minutos del final llegó la pajara. Autocid apretó los dientes en defensa, bloqueo el ataque visitante y consolidó una pequeña ventaja que en los instantes finales resultó definitiva para que la victoria se quedase en Burgos.
AUTOCID FORD BURGOS
Sabat (16), Peña (11), Xavier (15), Coppenrath (6) y Jorge García (6), cinco inicial, Ortega (12), Aguilar (-), Maresch (3), Bartolome (-) y Olmos (4).
MELILLA
Riera (12), Almazan (4), Durley (5), Busma (5) y Brothers (15), cinco inicial, Fuentes (1), Wright (9), Manzano (-) y Pino (13).
Partido disputado en El Plantío ante 2.200 espectadores, dirigido por Morales y Martínez, regular aunque no influyeron en el resultado.