de Alvaro Conesa
Foto Jorge Velasco-Dimensión10
Peñas tuvo a Autocid contra las cuerdas hasta los instantes finales pero no pudo llevarse la victoria.
Los problemas físicos y extradeportivos siguen marcando de alguna manera al conjunto burgalés. Una semana más, las lesiones (Xavier, Peña, Bas) y la falta por pronunciarse del CSD respecto a Milosevic, han lastrado a los locales.
Huesca con más intensidad y concentración se marcó un parcial de 4-11 de salida. Dos buenas acciones de Ortega y Coppenrath tras un dos más uno equilibraban de nuevo el partido.
El marcador se movía con lentitud, con muchos problemas y pérdidas en los dos equipos.
La entrada de Olmos (18 puntos y 10 rebotes) en el encuentro se tornó fundamental para el devenir del encuentro. Fue determinante en ambos lados de la pista, cambiando tiros en defensa, reboteando y siendo la referencia ofensiva de los burgaleses. Gracias a su actuación Autocid se iba con una pequeña ventaja al descanso (36-31).
Peñas Huesca consciente de que sus oportunidades pasaban con apretar en defensa y jugar rápido al contraataque evitando el juego estático cinco contra cinco. La apuesta surtió efecto y con un 0-7 de parcial los visitantes cogían ventaja en el marcador (36-38). Pero el partido se jugaba a rafagas y ahora tocaba la del equipo burgalés que con Maresch apoyado en el interior por Ortega y Coppenrath, volvía a poner tierra de por medio en el electrónico. Todo pese al acierto exterior de Costa (17 puntos) que batallaba para mantener a los suyos en el partido (56-45).
Y es que Huesca es un equipo muy peleón, que no se va fácilmente de los partidos, otro buen inicio de cuarto les acerco en el marcador (57-55). Las conexiones con los hombres interiores de Burgos no eran tan efectivas como en los cuartos anteriores y los locales pasaban por problemas. Peñas seguía en el partido con opciones gracias a la frescura de Oriola (19 puntos) hasta que aparecieron los destellos de calidad de los hombres exteriores. Sabat y Maresch (28 puntos entre los dos) empezaron a anotar desde el perímetro para dar un respiro a su equipo y sumar una nueva victoria para seguir la estela de los líderes.
Foto Jorge Velasco-Dimensión10
Peñas tuvo a Autocid contra las cuerdas hasta los instantes finales pero no pudo llevarse la victoria.
Los problemas físicos y extradeportivos siguen marcando de alguna manera al conjunto burgalés. Una semana más, las lesiones (Xavier, Peña, Bas) y la falta por pronunciarse del CSD respecto a Milosevic, han lastrado a los locales.
Huesca con más intensidad y concentración se marcó un parcial de 4-11 de salida. Dos buenas acciones de Ortega y Coppenrath tras un dos más uno equilibraban de nuevo el partido.
El marcador se movía con lentitud, con muchos problemas y pérdidas en los dos equipos.
La entrada de Olmos (18 puntos y 10 rebotes) en el encuentro se tornó fundamental para el devenir del encuentro. Fue determinante en ambos lados de la pista, cambiando tiros en defensa, reboteando y siendo la referencia ofensiva de los burgaleses. Gracias a su actuación Autocid se iba con una pequeña ventaja al descanso (36-31).
Peñas Huesca consciente de que sus oportunidades pasaban con apretar en defensa y jugar rápido al contraataque evitando el juego estático cinco contra cinco. La apuesta surtió efecto y con un 0-7 de parcial los visitantes cogían ventaja en el marcador (36-38). Pero el partido se jugaba a rafagas y ahora tocaba la del equipo burgalés que con Maresch apoyado en el interior por Ortega y Coppenrath, volvía a poner tierra de por medio en el electrónico. Todo pese al acierto exterior de Costa (17 puntos) que batallaba para mantener a los suyos en el partido (56-45).
Y es que Huesca es un equipo muy peleón, que no se va fácilmente de los partidos, otro buen inicio de cuarto les acerco en el marcador (57-55). Las conexiones con los hombres interiores de Burgos no eran tan efectivas como en los cuartos anteriores y los locales pasaban por problemas. Peñas seguía en el partido con opciones gracias a la frescura de Oriola (19 puntos) hasta que aparecieron los destellos de calidad de los hombres exteriores. Sabat y Maresch (28 puntos entre los dos) empezaron a anotar desde el perímetro para dar un respiro a su equipo y sumar una nueva victoria para seguir la estela de los líderes.