Autor: Jairo Conesa Foto: María González_Dimensión10 San Pablo Inmobiliario sumo su tercera victoria de la temporada ante un rival de categoría como es Melilla. El trío formado por Maresch, Peciukevicius y Toncinic clave para hacer frente al empuje visitante.Pese al empuje inicial con un 3-7 para Melilla, los locales no le iban a perder la cara al encuentro. Un par de acciones de dos hombres como Toncinic y Maresch ponían por delante a los azulones (9-7 min.6). Pero era Melilla quién llevaba las riendas del encuentro y era dueño del timing del partido. Las defensas se mostraban muy activas y el marcador se movía con lentitud. Un dos más uno de Sonseca y una canasta de Almazán dejaban a los decanos de la categoría con una pequeña ventaja en los primeros diez minutos (13-18). El segundo cuarto fue mucho más activo. Los visitantes encontrarón acierto desde el perímetro, incomensurable Suka Umu en esa faceta, y ponían la máxima ventaja (24-33 min.14). Melilla jugaba sus mejores minutos y daba la sensación de que podía romper el partido en cualquier momento. |
La abultada derrota en Palencia la semana anterior sobrevolaba El Plantío. Pero este San Pablo Inmobiliaria ha crecido. Han pasado 7 días pero el conjunto capitaneado por Andreu Casadevall ha ganado hechuras. Javi Vega tomo las riendas en ataque y un dos más uno de Maresch dejaba el marcador muy estrecho (36-40).
El descanso cambió el panorama del encuentro. Los burgaleses habían endurecido su defensa pese al 0-4 inicial de Pablo Almazán (36-42 min.21). Toncinic tomaba el testigo en el tercer cuarto en cuanto a anotación se refiere y lograba que San Pablo Inmobiliaria retomase el liderazgo en el marcador (46-44 min.24). En el bando visitante, Suka Umu (15 puntos) era el hombre más destacado. Y cuando el partido parecía entrar en un toma y daca sin fín apareció la figura del austríaco Anton Maresch (20 puntos). Maresch es el único superviviente del extinto Autocid y en lo que llevabamos de temporada apenas había dejado destellos de su calidad y su capacidad de liderazgo. En apenas dos minutos retrató a la defensa melillense y dejó el partido en clara ventaja burgalesa (64-55).
Melilla había entrado en collapso. La fluidez y rapidez en la circulación del balón, el acierto y la limitación de las pérdidas que habían sido señas del equipo durante los primeros veinticinco minutos de encuentro se habían tornado de forma inexplicable en ataques mal diseñados, escaso acierto y excesivo individualismo.
Hector Manzano (16 puntos) se puso manos a la obra y junto con Pablo Almazán, decisivo en el último cuarto, acercaron a los visitantes en el marcador (66-64 min.34). Los burgaleses habían dejado escapar una importante ventaja pero lejos de dar su brazo a torcer, apretaron en defensa y no dejaron que Melilla volviese a tomar el mando en el marcador. Hasta de cuatro ataques gozaron los visitantes para empatar el partido sin lograrlo. De alguna manera dió alas a unos y puso plomo a los otros. El triple de Maresch para el 75-68 (min.38) ponía la victoria al alcance de la mano para el conjunto local con la grada como aún no se había visto esta temporada. A la afición burgalesa le esta costando acostumbrarse al nuevo equipo y el juego desplegado por los locales esta noche ayudaba a reducir esa brecha.
Pero para que el público se identifique totalmente con el equipo se necesita una pizca de épica. Y el deporte tiene toneladas de ella. Y por supuesto, ésta no iba a perderse la cita de hoy. Con tan sólo veinticinco segundos para finalizar el encuentro Pablo Almazán (19 puntos) anotaba un triple con falta adicional y apretaba el marcador hasta la extenuación (79-78). Con el rosario final de falta y tiro libre todo seguía igualado hasta que con 83-80, una falta antideportiva de Manzano a Justas Sinica daba la puntilla definitiva al encuentro. San Pablo Inmobiliaria empezaba a escribir su historia.
SAN PABLO INMOBILIARIA BURGOS
Peciukevicius (17), Maresch (20), Sinica (6), Fornas (2) y Toncinic (17), cinco inicial, Huertas (2), Vilanova (2), Vega (11), Edu Martínez (8) y Poscic (2).
MELILLA BALONCESTO
Franch (1), Pablo Almazán (19), Zengotitabengoa (3), Sonseca (12) y Brandon (7), cinco inicial, Larraona (3), Gatell (5), Manzano (16), Eloy Almazán (-) y Suka Umu (15).
Partido disputado en El Plantío ante 1.900 espectadores y dirigido por Juan Gabriel Carpallo y Juan Ramon Hurtado.
El descanso cambió el panorama del encuentro. Los burgaleses habían endurecido su defensa pese al 0-4 inicial de Pablo Almazán (36-42 min.21). Toncinic tomaba el testigo en el tercer cuarto en cuanto a anotación se refiere y lograba que San Pablo Inmobiliaria retomase el liderazgo en el marcador (46-44 min.24). En el bando visitante, Suka Umu (15 puntos) era el hombre más destacado. Y cuando el partido parecía entrar en un toma y daca sin fín apareció la figura del austríaco Anton Maresch (20 puntos). Maresch es el único superviviente del extinto Autocid y en lo que llevabamos de temporada apenas había dejado destellos de su calidad y su capacidad de liderazgo. En apenas dos minutos retrató a la defensa melillense y dejó el partido en clara ventaja burgalesa (64-55).
Melilla había entrado en collapso. La fluidez y rapidez en la circulación del balón, el acierto y la limitación de las pérdidas que habían sido señas del equipo durante los primeros veinticinco minutos de encuentro se habían tornado de forma inexplicable en ataques mal diseñados, escaso acierto y excesivo individualismo.
Hector Manzano (16 puntos) se puso manos a la obra y junto con Pablo Almazán, decisivo en el último cuarto, acercaron a los visitantes en el marcador (66-64 min.34). Los burgaleses habían dejado escapar una importante ventaja pero lejos de dar su brazo a torcer, apretaron en defensa y no dejaron que Melilla volviese a tomar el mando en el marcador. Hasta de cuatro ataques gozaron los visitantes para empatar el partido sin lograrlo. De alguna manera dió alas a unos y puso plomo a los otros. El triple de Maresch para el 75-68 (min.38) ponía la victoria al alcance de la mano para el conjunto local con la grada como aún no se había visto esta temporada. A la afición burgalesa le esta costando acostumbrarse al nuevo equipo y el juego desplegado por los locales esta noche ayudaba a reducir esa brecha.
Pero para que el público se identifique totalmente con el equipo se necesita una pizca de épica. Y el deporte tiene toneladas de ella. Y por supuesto, ésta no iba a perderse la cita de hoy. Con tan sólo veinticinco segundos para finalizar el encuentro Pablo Almazán (19 puntos) anotaba un triple con falta adicional y apretaba el marcador hasta la extenuación (79-78). Con el rosario final de falta y tiro libre todo seguía igualado hasta que con 83-80, una falta antideportiva de Manzano a Justas Sinica daba la puntilla definitiva al encuentro. San Pablo Inmobiliaria empezaba a escribir su historia.
SAN PABLO INMOBILIARIA BURGOS
Peciukevicius (17), Maresch (20), Sinica (6), Fornas (2) y Toncinic (17), cinco inicial, Huertas (2), Vilanova (2), Vega (11), Edu Martínez (8) y Poscic (2).
MELILLA BALONCESTO
Franch (1), Pablo Almazán (19), Zengotitabengoa (3), Sonseca (12) y Brandon (7), cinco inicial, Larraona (3), Gatell (5), Manzano (16), Eloy Almazán (-) y Suka Umu (15).
Partido disputado en El Plantío ante 1.900 espectadores y dirigido por Juan Gabriel Carpallo y Juan Ramon Hurtado.